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El Tratado sobre el Comercio de Armas (TCA) adoptado en abril de 2013, es el primer tratado internacional en regular el comercio convencional de armas. El tratado crea una nueva norma mundial que medirá las practicas de los estados, por otros estados y por la sociedad civil internacional.

En el corazón del TCA esta la obligación de los países que se han unido para hacer una evaluación de cómo las armas que quieren transferir serán utilizadas. Los estados deben determinar si las armas serán utilizadas para cometer o facilitar actos de genocidio, crímenes contra la humanidad, crímenes de guerra o violaciones graves de los derechos humanos. Cada estado debe evaluar si existe un riesgo de que una transferencia de armas a otro país pueda resultar en siendo usadas para cometer abusos graves contra los derechos humanos. Si es así, las armas no deben ser enviadas, este es el elemento clave del tratado, que se encuentra en sus artículos 6 y 7.

Otras partes del Tratado establecen directrices para los estados que importan armas, y exige a los importadores y exportadores a cooperar en el intercambio de información necesaria para realizar la evaluación anterior. También incluye obligaciones para los países que tienen armas que transitan a través de sus fronteras y de las actividades de intermediación.

El Tratado sobre el Comercio de Armas (TCA) adoptado en abril de 2013, es el primer tratado internacional en regular el comercio convencional de armas. El tratado crea una nueva norma mundial que medirá las practicas de los estados, por otros estados y por la sociedad civil internacional.

El tratado cubre armas convencionales (esto quiere decir no nucleares, químicas o biológicas). Las armas mencionadas específicamente en el Tratado son tanques de guerra, vehículos armados de combate, sistemas de artillería de alto calibre, aeronaves de combate, helicópteros de ataque, buques de guerra, misiles y lanzadores de misil y armas pequeñas y ligeras. Municiones, así como las partes y componentes que conforman los sistemas de armas, también caen bajo su regulación.

Regular y controlar el comercio licito es el primer paso necesario hacia la reducción del trafico ilícito. Esta siempre ha sido una de las principales motivaciones del TCA.

El TCA es el resultado de mas de una década de abogacía y diplomacia. Después de años de preparación, se convoco formalmente una conferencia diplomática en la ONU en julio de 2012, pero no llegó a alcanzar un consenso sobre un texto definitivo; otra conferencia diplomática que duro dos semanas, se celebró en marzo de 2013 para completar el trabajo sobre el tratado. Sin embargo, Irán, Corea del Norte y Siria bloquearon el consenso sobre el texto final tratado, lo que llevo a partidarios del tratado a moverlo a la Asamblea General de la ONU para su aprobación. El 2 de abril de 2013, la Asamblea General de la ONU aprobó el TCA por una votación de 156-3, con 22 abstenciones. El tratado se abrió a la firma el 3 de junio de 2013. El TCA requiere 50 ratificaciones antes de que pueda entrar en vigor.

En este momento hay 82 Estados Partes y 130 signatarios.

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La Conferencia de Estados Partes (CSP por sus siglas en inglés), es una reunión anual para los Estados que se han adherido al Tratado. Es una oportunidad importante para reportar sobre el progreso que han hecho en la implementación del Tratado, así como discutir preocupaciones o retos. La primera conferencia tuvo lugar en Cancún, Mejico del 24-27 de Agosto. Lee sobre CSP1 aquí.

Una guía paso a paso (UNODA – 03/06/2013)

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